Omitir acuerdos importantes: 


Siempre verifica que todos los puntos tratados y decisiones tomadas estén incluidos.


Errores en los nombres o porcentajes: 


Asegúrate de tener una lista actualizada de propietarios, sus unidades (torre y apartamento o casa) y sus coeficientes.


Falta de formalidad: 


Recuerda que el acta es un documento legal y debe mantener un tono profesional.


No registrar las votaciones: 


Es crucial documentar los resultados de las votaciones, incluyendo porcentajes y quórum alcanzado.